Refuerzo interior del retrovisor exterior

Imprescindible para fijar un retrovisor en una puerta que no tiene rosca. Este refuerzo permite una instalación sólida y duradera, sin necesidad de modificaciones complejas ni soluciones improvisadas. Es compatible con la mayoría de puertas sin rosca y asegura una fijación firme del retrovisor, sin holguras ni vibraciones.
La instalación es sencilla: hay que perforar un orificio para el tornillo principal del retrovisor, retirar el embellecedor del tirador e introducir el refuerzo en el grosor de la puerta. Una vez colocado el retrovisor, se atornilla directamente al refuerzo.
Este sistema es especialmente útil en caso de reemplazo de puerta, restauración de vehículo o adaptación de un retrovisor en un modelo no preparado de fábrica. Invisible una vez montado, garantiza una instalación limpia, rápida y segura, sin alterar el aspecto del vehículo.